30/9/08

El punto G

Debía tener trece o catorce años e iba al colegio a la mañana. Pero G, mi hermano, iba a la tarde... Gran problema cuando se comparte una habitación (no tardé mucho en huir hacia lo que era la habitación de servicio, pegada al lavadero).
Yo me acostaba a un horario razonable; G permanecía despierto hasta la madrugada, sacándole brillo a su primera computadora.

Una noche de invierno, como muchas otras, me fui a dormir mientras G se quedó frente al monitor, con la luz prendida.

Me desperté sobresaltado. G se dio cuenta. Le pregunté:
-Qué hora es?
-Las siete, no vas al colegio?
-Uh, me quedé re dormido.
-Sí...

Me vestí rápido, fui al baño, miré por la ventana cómo la mañana de invierno todavía era noche y el frío helaba todo, todo. Mamá dormía.

Tomé la carpeta, la lapicera, abrí la puerta, salí al pasillo, llamé el ascensor... Y apareció G con una carcajada asesina, digna del mejor Guasón.

-De qué te reís?
-De vos. Jajaja... Te dormiste hace media hora. Es la una y media.
-...
-Jajajaja.
-Pelotudo!

Volví a la cama, furioso. No fue la pimera vez que hizo cosas como ésas. Ni la última.

29/9/08

Clara, como encendida

Anoche, el subject del mail me sorprendió: "Especial para Jota", decía. Me lo enviaba mi amiga LN. Bien podría ser La Nena, La Nona, Lorna Noremberg o el transformista Luis Núñez, pero no; es simplemente La Negra. Un bombón, un infarto con patas que, cuando esté nuevamente soltera -Dios no lo permita, claro-, será bien presentada a amigos y amiblogs.

El correo era una excelente explicación de cómo evitar dolores y marcas en las quemaduras. Y teniendo en cuenta que ya me quemé acá, acá, acá e incluso acá, viene como película porno después de una separación.

Sólo lo copio:

"La semana pasada, al calentar agua, una amiga la dejó pasar de punto; ya estaba en ebullición y cuando agarró la olla para tirar el agua, se quemó una gran parte de su mano porque el agua hirviente saltó hacia afuera cuando ella trataba de mover el recipiente.
Colocó entonces la mano debajo de la llave de agua fría, bastante tiempo para evitar el calor inicial, aunque el dolor era tremendo.
Luego, rompió 2 huevos y separó las claras batiéndolas un poco, y puso en la mano esa cosa floja, que era la clara.
Su mano estaba tan quemada que, en cuanto ella colocaba la clara encima de la piel ésta se secaba y quedaba una película que después se enteró, era colágeno natural.
Estuvo por lo menos una hora colocando capa tras capa de claras en la mano.
Por la tarde, no sintió más dolor y al día siguiente apenas había una marcarojiza-morada donde se había quemado.
Ella pensó que quedaría con una cicatriz horrible, pero para su sorpresa, después de 10 días estaba sin ninguna marca de lo acontecido, no tenia NADA!!! Ni el color de la piel cambió; esa parte quemada, se recuperó totalmente por el colágeno existenteen la clara de los huevos que en realidad, es una placenta y está llena de vitaminas.
Siempre puede existir alguien que necesite este mensaje".


Ese alguien, claro, soy yo. Pero, como LN, lo comparto. Si alguien lo prueba, le pido que confirme si es real. Yo realmente no me animo.

Errédiseño

Es re de perdedor gastarse en buscar un diseño para tu blog con el fin de que te entren todas las cosas que querés poner -sin que uno tenga que buscarlas doscientos metros más abajo- y que una fiel lectora como la querida Flor, y por sobre todas las cosas una especialista en artes, comente primero esto: "Me parece que me gustaba mas el diseño anterior eh, tenia onda...", y, no conforme, a la semana esto: "Ya que te esta yendo lindo con el blog... no da para que alguien te haga un buen diseño?".

Sin onda
Feo
Malo

Lo peor de todo es que seguramente tenga razón. Como todos los que votaron que el diseño era horrible. Y eso me hace más perdedor.

27/9/08

Números perdedores

Menos de 250 visitas diarias!
Menos de 20.000 visitas desde el estreno!
Menos de 30.000 páginas vistas!
Menos de 200 post!
Menos de 1.500 comentarios!
Nada más que cuatro meses en cartel!

Un rediseño que no le gusta a nadie!

Dice la crítica de este fracaso rotundo!


Clarín: "Usted se ha comunicado con el diario Clarín. Si conoce el número de interno, márquelo. Si no, aguarde y será atendido por la operadora".
Revista Noticias: "Manual de qué? Es lo de Sasturain?".
Crítica: "Disculpe, señor, pero el señor Lanata llega más tarde. Más puede llamar más luego, verdad?".
Times: "Who is calling? Whoo?".
La Nación: "A ver, esperá que te comunico... (tu, tu, tu, tuuu)".
Folha de Sao Paulo: "Os argentinos são perdedores, sim, isso já o temos claro. Arriba Brasil! Pentacampeão!! Hahahahah".
Página 12: "Si son perdedores deben ser golpistas anti K".
Gente: "Hay minas en bolas? Ya te mando un fotógrafo, dónde me dijiste que estabas, Jota?".
Crítica: "No, el señor Lanata no está, soy la señora de la limpieza. Quién le habla? No le entiendo, señor!".
Crónica: "Pero... hay algún muerto?".
Genios: "Paaapaaaá??".
Hombre: "Sí, un segundo (pará, ahh... soltá que tengo que atender). Sí, me decías?".
Crítica: "Flaco, es la tercera vez que llamás, no te das cuenta de que no te va a atender? Qué mierda querés? Fama?".

26/9/08

Apuro

-Estabas durmiendo, no?
-Sí.
-Se nota...

No me gustó que el flaco que me tocó el timbre a las 8.30 de la mañana para traerme una carta del banco me dijera eso. Me sorprendió. Lo miré a los ojos y una sonrisa socarrona me estaba esperando. No contuvo su mirada sobre la mía, sino que se escapó hacia abajo, como señalándome un lugar al que yo tenía que ir.

Mis ojos también fueron hacia allí. Y ahí estaban:



En el apuro me puse una zapatilla de cada color. Parecidas, pero diferentes. Mis pies chuecos completaban la patética imagen.

Y no hace falta que me lo digan. Sé que eso no es de perdedor: es de boludo.

25/9/08

auTVayuda

Por suerte ya hay gente que me entiende y se preocupa por mí, y por muchos otros.



Ya, pero ya estoy llamando. Lo necesito urgente.




Gracias Franky por mirar mucha tele. Eso también es de perdedor (sacarle una foto, ni hablar).


23/9/08

Cuestión de peso


No soy gordo. Ni extremadamente flaco. Tengo mi pancita, que con los años cuesta más achicar (no me resigno) y endurecer (qué era eso?). Pero como buen perdedor, me someto a estupideces increíbles para intentar -aclaro: generalmente en vano- bajar de peso.


Por ejemplo:

-Cuando preparo algún postre híper calórico (léase: mousse de chocolate, mousse de dulce de leche, torta húmeda de chocolate, lemon pie, etc), para evitar comerlo durante muchos días y estirar la agonía, me lo como todo junto. "Así, si voy a engordar, engordo de una. Pero mañana ya como sano", me justifico.

-Dos veces hice la dieta llamada 'disociada'. Claro que como no me gustaban muchas de las cosas que había que comer, la cambiaba a placer. Aun así, la primera vez (hace como ocho años) bajé cuatro kilos en una semana. Comía sopa, gelatina y, un día cada cosa, carne, pollo, lácteos, tomate con huevo, etc. Sí: desayunaba carne, almorzaba carne, merendaba carne, cenaba carne. Tremendo. Al cuarto día casi me desmayo; y casi me muero de inanición.

-Abandoné los chocolates muchas veces. Pero no las pastas, panes ni caramelos. Y las facturas de los viernes en el trabajo, no me jodan, no las pienso dejar.

-Dejé de ponerles azúcar al té, café, etcéteras.

-Durante meses, en el trabajo me compraba dos o tres botellitas de gaseosa light por día, para llenarme sin galletitear. No bien llegaba a casa, me comía dos platos de ravioles. Es que no tenía gaseosa en casa...

-En los cajones del trabajo tengo una despensa, prácticamente. Sopas instantáneas, té, galletitas... Para no abusar de éstas, convido a cualquiera que pase por el pasillo y agarro de a cuatro, para después volver a poner el paquete en el cajón. Sin sentido: termino las cuatro (generalmente, Frutigran con pasas) y vuelvo a la carga.

-Hace aproximadamente un año estaba realmente pasado de peso. No me entraba ningún pantalón. Me compré una balanza. Me pesé: 80.8, sin ropa. Demasiado. Empecé a comer menos, a bajar las porciones, a evitar los atracones (un clásico de mi dulce vida). Todos los días me pesaba a la mañana y a la noche para controlar mis excesos. En dos meses, bajé a 76; comiendo, eh. Me estabilicé en 77-78. Conocí a V; dejé la balanza en paz; dejé de cuidarme... Nueve meses después, acá estoy, pesando otra vez arriba de 80 (esta vez con ropa). Ya no sé qué hacer...

Según el 'ideal', debería pesar cinco kilos menos. O, tal vez, hacer deporte. No me resigno. El día que baje la panza, juro que subo una foto. Igual, calculo que no seré el único que hace estas perdedoreadas, no?

Propiedad horizontal

A ver cuánto conocés a Jota? Si encontrás todas las respuestas -todas están en el blog, así que los jotólogos deberían saberlas- te ganás una cena con Jota el 17 de noviembre de 2010, hora y lugar a confirmar.







Ayudines:

1. El día (de la) que más odia Jota
2. Prenda de vestir que buscó insistentemente y que, luego de conseguirla, se enteró que podría haber comprado un 30% más barata
3. Blogger que le recomendó a Jota comprar en Tercera Docena
4. Provincia en la que casi muere asfixiado junto a toda su familia
5. Nombre de la española que conoció en Toronto
6. Ciudad en la que tuvo problemas con un empleado del aeropuerto
7. Nombre de Jota
8. Ciudad en la que estudiaba Lola, la chica de la cita ‘a ciegas’
9. Ciudad suiza en la que lo confundieron con un jugador de Argentina
10. Extraña enfermedad que le diagnosticaron en julio


Vayan comentando sus respuestas. A la noche, va el cuadro correcto (si lo contestan bien, claro).


Actualización:

no contaba con Merengadas y su memoria (mucho menos con su velocidad mental). Ganó. Nos vemos en el 2010, a la luz de las velas. He aquí el cuadro correcto.

Como buen perdedor, dos horas después de subir una nueva entrada, ya no tiene sentido. Gracias, Meren!!

22/9/08

Test perdedor* (segunda parte)

Cómo saber si soy un perdedor o una perdedora?
Primer paso: tenés que haber hecho el Primer Test Perdedor.
Ahora bien, pasemos al segundo. Tomá papel y lápiz, anotá los los puntos correspondientes a cada respuesta y al final compará tus resultados con la escala de perdedurez.


1. Estás merendando con amigos/familiares cuando uno aparece con varias docenas de facturas …
a) Como las que me dan ganas y no me preocupo por nada (0)
b) Como demasiadas y me da culpa (2)
c) Como dos o tres, porque es la medida justa (3)
d) Como las que tienen membrillo, porque es más natural (4)
e) Como pedacitos, de a mitades, migajas (4)
f) Amo las de crema pastelera (5)
g) Como especialmente churros** (6)
h) No como esas cosas grasosas (7)

2. Vivís solo/a (o con pareja y/o amigos) y a tus padres/tutores/encargados los ves…
a) Tengo menos de 21 y no vivo solo/a (0)
b) Cuando pinta, en algún cumpleaños o fiesta (1)
c) Una vez cada 15 días (2)
d) Una vez por semana (3)
e) Varias veces por semana (5)
f) No sé, pero en Navidad y año nuevo, seguro! (7)
g) Tengo más de 21 y no vivo solo/a (10)

3. A mi novio/a le dije ‘Te amo’
a) Varios meses después de empezar a salir (0)
b) Antes de los dos meses (1)
c) Antes de cumplir un mes (5)
d) Durante la primera semana (10)
e) Nunca tuve novio/a a quien decirle (15)

4. Calzado
a) Tengo menos de cuatro pares (0)
b) Tengo cinco pares, entre zapatos y zapatillas (3)
c) Tengo alrededor de diez pares, pero no uso la mitad (5)
d) Tengo mi par para hacer deporte, otro para usar con pollera/bermudas, las botas de lluvia, las botitas cortas, las de lona, zapatos de fiesta, los de entre casa, sandalias, ojotas… Uno para cada ocasión (10)

5. El Día del Maestro
a) Cuándo fue? (0)
b) No le doy bola (1)
c) A mi maestro le dije (o le decía) ‘feliz día’ (3)
d) Le compré/comprábamos algo con los compañeros (4)
e) Le hice/hacía un regalito (5)

6. Cuando suena el tema de Celia Cruz que dice: “Todo aquél que piense que la vida es desigual, tiene que saber que no es así, que la vida es una hermosura”…
a) No lo conozco/lo odio (0)
b) No le doy bola (1)
c) Sonrío porque me acuerdo de alguna buena época (3)
d) Lo tarareo (4)
e) Lo canto (5)
f) Me queda pegado para todo el día (7)
g) Me alegra el día! (10)

7. Mi deporte es…
a) Juego al fútbol o al básquet, hago natación (hombres), hockey o vóley (mujeres) (0)
b) Voy a correr al parque (1)
c) Voy al gimnasio a hacer aparatos o correr a la cinta (2)
d) No hago deporte (3)
e) Voy al gym y hago aerosalsa/spinning/tae bo/otra cosa (4)
f) Juego al cestobol, hockey/vóley (hombres), fútbol (mujeres) (5)
g) Otra respuesta (5)

8. Sos hincha de…
a) Mi club de barrio (0)
b) El club de mi papá/mamá (1)
c) El club de otro familiar (2)
d) No me gusta el fútbol (3)
e) El club del que era mi amigo/a de la infancia o novia/novio (5)
f) Soy de un equipo grande y uno chico (10)
g) Del que gana (15)
h) De Boca y Banfield al mismo tiempo (40)***

9. Si se corta la luz…
a) Creo que tengo velas comunes (0)
b) Me corto las bolas, no tengo ni fósforos (1)
c) Tengo velitas larga duración (2)
d) Tengo velas, velitas, velones de colores, candelabros de todo tipo, linterna, sol de noche (4)
e) Me compré un generador a combustible por si se corta la luz (10)

10. Cuando entré a MdP! pensé…
a) Ah, está bueno el blog (0)
b) Es una cagada, pero voy a hacer el test (2)
c) Es lo más! (3)
d) Yo soy más perdedor que Jota (5)
e) Todavía no entré/No sé qué es MdP! (20)

11. Comento en los blogs
a) Que me gustan mucho o dicen algo interesante/divertido (0)
b) En casi todos por los que paso (1)
c) En todos los que tienen muchos comment (2)
d) No comento, me da verguenza (3)
e) En todos los blogs hay que comentar (4)
f) Sólo en los blogs de minita (5)
g) Sólo en los blogs de minita y MdP! (10)

12. En mi casa …
a) No tengo plantas (0)
b) Tengo un par de plantas que me regalaron (1)
c) Tengo plantas en el balcón, el living y la cocina, pocas (2)
d) Tengo un montón de plantas (4)
e) Me armé un lindo cantero (5)
f) Cada verano replanto las secas, compro florcitas, aromáticas, etc (10)

13. Cuando voy al súper
a) El producto que me gusta, lo compro (0)
b) No voy al súper (1)
c) Si hay dos muy parecidos, compro el más barato (2)
d) Me fijo bien en los precios y compro lo que me conviene (5)
e) Llevo los cupones de descuento, voy el día que mi banco tiene 10% menos y si aumentó algo, no lo compro (10)

14. Día de la Primavera
a) Lo odio (-2)
b) Fue un día más en mi vida, como cualquiera (0)
c) Ay, me alegró el día! (2)
d) Me junté con amigos, como siempre (3)
e) Fuimos a Palermo (5)
f) Siempre me junto, hago picnic, regalo flores, me cambia el humor (7)
g) Es genial, un gran invento (10)


Felicitaciones! Llegaste al final del segundo Test Perdedor (habrá más posibilidades de chequear tus capacidades de derrota). Para saber qué grado de perdedor sos, sumá el puntaje de tus respuestas e identificate.


Hasta un punto: no existís, no sos real. Hacelo de nuevo y si te da igual, hacete un genético para comprobar que sos humano.
De 2 a 15 puntos: no te preocupes. Más allá de encontrar algunos episodios hostiles en el historial, tu vida no estará signada por la derrota.
De 16 a 25 puntos: Sos un perdedor básico, estándar. Intentá mejorar la puntería porque podés pasarte para el otro lado.
De 26 a 40 puntos: Sos un perdedor avanzado, aceptalo. Podrás tener mejores o peores días, pero debés asimilar tu condición. Refugiate en el Manual de Perdedores así no te sentís tan solo.
Más de 41 puntos: casi que sos patético y das pena. Hacete ver.


Y? Cuánto te dio?



*Legales: el Test Perdedor es original y exclusivo de MDP! Manual de perdedores, Historias de derrotas, caídas, papelones y otros derrumbes. Prohibida su reproducción parcial o total sin la autorización de este blog. De incurrir en el plagio o el hurto del material, se solicitará la intervención de la Justicia civil, del Hombre de la Bolsa o de la patota de Moreno.

**El churro no es factura, como los cuernitos (panificados) y las palmeritas (galletitas reconvertidas).


***Disculpen, no puedo explicarlo, es asunto personal. Con Boca y Banfield por separado está todo bien, el tema es juntos.

21/9/08

Estoy relleno

Viene un amigo a comer. Llamo a la pizzería. Hago el pedido. La chica me despide:
-Bueno, en 20, 25 minutos está ahí. Gracias. Ah... y feliz día!

Me está cargando? Lee el blog?
Qué día de mierda... por suerte ya casi pasó.

20/9/08

Son perdedores (Día de la Primavera)

  • -Los que dicen Feliz Día de la Primavera!
  • -Los que festejan el Día de la Primavera
  • -Los que van por la calle con cara de felicidad
  • -Los que llevan un termo bajo el brazo -salvo que sean uruguayos-
  • -Los que van al Rosedal
  • -Los que van a cualquier parque/plaza/descampado/playa/aire libre
  • -Los que salen de su casa
  • -Los que tienen una prima que se llama Vera
  • -Los que regalan flores
  • -Los que venden flores
  • -Los que regalan postales
  • -Los que piden postales
  • -Los que participen o incentiven imágenes como ésta:


Sinceramente, mi humilde deseo para mañana, Día de la Primavera: que llueva! y llueva mucho!

Con afecto

J

PD: serán bien recibidas a manualdeperdedores@gmail.com todas aquellas fotos de producción propia alusivas a este día tan especial (?). Para la semana que viene, prometo un 'lindo' collage con las imágenes que me lleguen*

*Legales: toda imagen recibida puede ser incluida en una entrada de este blog, sin que eso ocasione perjuicio ni daño moral alguno en quien la envíe. MdP! no se responsabiliza por cualquier epígrafe agresivo que acompañe la fotografía.

19/9/08

Anticipo

MdP! Manual de Perdedores - Historias de derrotas, caídas, papelones y otros derrumbes informa que el próximo lunes 22 de septiembre (con P, o ustedes dicen 'es la sétima vez' o 'concetualmente está mal'?*) se pondrá a disposición de los lectores la segunda entrega del Test Perdedor. Aquéllos que no hayan participado del primero, hagan a bien realizar su consulta aquí, para evitar demoras futuras.

Muchas gracias.




*MdP! ya sabe que 'setiembre' está aceptado por las reales academias de la conchinchina de unas cuantas loras, pero queda horrible. No lo jodan.

18/9/08

Tras la Gema perdida

Siete. Somos siete los argentinos que entramos al coqueto boliche en Toronto, Canadá.

En un boliche infectado de latinos, suena Soda Stereo: De música ligera. La muchachada, hambrienta de rock nacional, empieza a saltar alocadamente, producto del ritmo y de los Smirnoff que había ingerido durante la cena.

Salto, salto, salto. Mi codo golpea algo. "Ay!", grita una chica.
-Uy, perdón! Digo... I'm sorry.
-No, está bien (responde en perfecto español, tomándose el hombro).
-Estás bien? Estás viva?
-Viva, sí, mírame...

Sonríe.

-Ya veo... (digo haciéndole un mimo en el hombro)
-De dónde eres?
-Argentina y vos?
-Barcelona

Se me acabó el chamuyo. Soy malísimo para esto. Pienso.

-Qué hacés acá en Toronto (vamos!! una pregunta!)
-Estoy acompañando a un grupo de estudiantes... Soy la monitora.

No puedo evitar pensar en un chiste, en preguntarle 'y dónde está tu cpu?'

-Aaaahhh (digo)
-Tú te llamas?
-Jota, vos?
-Gema.
-Eva?
-Gema.
-Ema?
-Gema!!
-Ahh... (silencio)

Gracias al cielo, la chica tiene mucha onda. Hablamos durante 40 minutos. De pronto, me avisa que está con amigas. Las llama: dos toneles que, según mis acompañantes, eran más fáciles de saltar que de esquivar. Mis amigos hacen el intento, pero realmente no me quieren tanto como para bancarse la situación. Y se van a alcoholizar.

Nosotros, bailamos.

"Tengo menos movilidad que Gabriela Michetti", pienso. Qué comentario desgraciado, pienso también.

El lugar es un horno. "Fumás?", pregunto como para intentar sacarla afuera, al patio. "No, dejé hace dos años... Pero ve, ve, yo me quedo aquí esperando", dice. Parece una madre judía intentando hacerme sentir culpa. Lo logra. Me quedo...

Seguimos al habla. Ella tirando temas, yo respondiendo. Aprovecho que charla con su compañera, para consultar a mi amigo FP. "'Che, está buena? No me doy cuenta...", dudo. "Sí, boludo", confirma. "Seguro? Mirá que no estás en mejor estado que yo". "Sí, pelotudo, no busques excusas. No hagas lo de siempre, no seas pelotudo. Encará y ganá, bobo!". "Bueno, tampoco es tan fácil...", intento defenderme.

Viene un argentino, periodista/fotógrafo, que vive en Canadá. Es algo pesado, pero buen tipo: nos lleva a los boliches y no pagamos entrada... "Saco una foto y me voy", avisa. La saca. Ella y yo. Otra: ella, sus amigas, no sé quién más y yo.

Corro detás del fotógrafo: "Dejame ver la foto, por favor". Me muestra. Confirmo que es bonita, la foto tenía flash. Confirmo, también, que yo no veía una goma...

Seguimos bailando. Somos como Mauricio y Gabriela cuando ganaron las elecciones.

Gema me habla, no recuerdo qué me dice ni cómo llegamos a esto, pero me avisa que se va a ir en un rato, que se tiene que ir a dormir. Le cuento que me quedo varios días más, le propongo vernos otro día. "Tenés teléfono, mail, algo?", le pregunto. "Mail, pues teléfono aquí no. Pero igual no me vas a escribir aunque te lo dé. Sé cómo es...", se resigna, triste. "Te la hago fácil. Igual no tengo dónde escribir ahora... Mandame vos el mail, prometo que te contesto", y le doy mi tarjeta. "Teléfono aquí no tienes?", pregunta. "Tengo un móvil acá, pero no sé el número... Nunca me llamé", digo, simpático.

No se ríe. Toma mi tarjeta, me da un beso en la mejilla, se va.

Con los muchachos seguimos bailando, solos y empapados, hasta las 2.30, hora de cierre del lugar.

La Bamba es lo único que, hoy, recuerdo haber bailado esa noche. Ah, y una de Shakira que una canadiense completamente borracha bailaba de manera excitante (para nosotros). El resto es una gran nebulosa en mi memoria.

Qué pasó con Gema? Me escribió, que yo puedo hoy, que yo mañana... Nos desencontramos. Lo de siempre. Esas cosas, en mí, terminan mal.

17/9/08

Hola, soy Messi

Mediados del 2007 me encontró, laboralmente, en Basilea, Suiza. Estaba tomando algo con unos residentes argentinos en la confitería de un hotel, el mismo en el que se encontraba la Selección Argentina de fútbol.

De pronto, una chica se me acercó y me dijo:

-Sorry, do you speak english?
-Yes, a little
-Oh -sonrió, y siguió en un inglés más pobre que el mío-. You are a player of Argentina?

(Ehh... Yo? Jugador de fútbol? Y de Argentina?)

Me reí, pensé que quizá no se me notaba la panza, o que por mi reciente pelo rapado y por la prominente nariz podría tener algún parecido a Crespo (un Crespo enano). Pero no: el haber estado hablando con alguna gente vestida de celeste y blanco habrá hecho la confusión, pensé.

Y respondí:
-No, no... I'm not a player...
-Oh -dijo mientras sacaba una lapicera y un block de hojas ¡para que le firme un autógrafo!- But you are with the team?
-Emmm -no quise desilusionarla... pero la honestidad ante todo-. No. I'm a journalist... Only a journalist.

Ella no terminó de entender, siguió con su lapicera en la mano, con una sonrisa de oreja a oreja y las cejas levantadas, aguardando mi firma. Pero no pude... En el fondo, creo, soy bueno.

"Sorry... bye", dije. Y me alejé.

Ella no podía entender semejante desprecio.

Y yo hoy no puedo entender cómo hice lo que hice con una jovencita suiza, bonita, la cual estaba de momento emocionada con mi presencia y, en el peor de los casos, no iba a entender mucho.

Ergo: la primera vez que fui, de alguna manera, ganador, me comporté como un perdedor...

16/9/08

No lo hagan

Una recomendación: nunca -pero nunca- intenten ponerle orégano a una milanesa con queso que se cocina en el horno. La consecuencia lógica es quemarse el brazo con la parte superior interna del horno.

Duele mucho.

Y quedan marcas.

13/9/08

Se va la tercera!

Los que siguen este blog desde la primera derrota (publicada) lo sabrán; los que leyeron todo, también lo recordarán; para los que no, empiecen por esta anécdota. La de hoy vendría a ser una continuación...

Ahora bien, como ya todos saben, El Noble Repulgue era mi perdición. Empanadas de todos los colores, fritas, al horno, con tal o cual masa. Delicias varias que me acompañaron desde década y media atrás. Con el tiempo y varias humillaciones (me mandaban empanadas que yo no pedía, cuando venían a cambiarlas repetían el engaño y cuando volvía a llamar, ya habían cerrado), más un par de problemas estomacales, decidí abandonar a ese gran amor.

Pero el día que confesé todo esto en aquel post, una colega, Merengadas, me recomendó probar Tercera Docena, viejos dueños de El Noble Repulgue con el buen servicio de antaño. Lo hice. Lo agradecí. Desde ese día, Tercera Docena forma parte de mis favoritos del explorer y de mi rutina mensual. Hasta anoche...

Estaba con V en casa. "Qué comemos?", pregunté. "Empanadas", dijo -increíblemente- sin dudar. Elegimos los gustos, llamé, pedí siete empanadas:
  • Choclo y queso
  • Pollo con salsa blanca
  • Verdura con queso (2)
  • Humita
  • Pollo
  • Jamón y queso

La operadora me informó, al llamar, que el envío tenía un costo de 4 pesos. "Desde cuando?", inquirí. "Desde siempre", me explicó. "Ah, es genial que me lo aclaren después de pedir diez veces. Siempre me cobraron más sin saberlo?", me quejé. "Eh...". Ok.

Aun así, pedí. A los 45 minutos, llegaron.

22.50, Jota y V hambrientos. Abrí la cajita de la felicidad, miré rápidamente las empanadas y... "Ni en pedo esto es lo que pedimos", grité.
  • Roquefort con jamón (2)
  • Cebolla y queso (2)
  • Jamón y queso (2)
  • Pollo con salsa blanca
Me volví loco: "La puta madre, no puede ser! Me estoy muriendo de hambre y estos hijos de puta me mandan cualquier cosa!".

V me calmó, me dijo que no era tan grave. Ella tenía razón, pero yo... tenía hambre!

Llamé. Me quejé. Le expliqué.
-Me trajeron cualquier cosa. Sinceramente, lo comería, pero no me gusta ninguna de esas cosas que me mandaron. Y seguramente las mandaron porque nadie las pide.
-...
-...
-Bueno, señor, no toque las empanadas, ya va el pedido para cambiarlo y disculpe.
-La de pollo con salsa blanca no voy a poder devolverla. Me estoy muriendo de hambre...
-Bueno, le mando las otras seis, señor.
-Pero cuánto tardan? Porque no voy a esperar otros 45 minutos.
-No, señor, en 15 ó 20 minutos el pedido está allá.

Tardaron 25, casi 30 minutos; yo ya estaba llamando, esperando que me atendieran, para quejarme por la demora.

El chico de la moto se me rió en la cara cuando le dije que me esperase, que quería confirmar que el pedido fuera el correcto. Abrí la caja ahí, en plena calle, con 5 grados; confirmé las marquitas: eran las que debían ser.

Terminamos de cenar a las 23.40. Estaban ricas, pero no pienso volver a pedir en ese lugar. No quiero más recomendaciones, en serio.

Gracias igual.

12/9/08

Horóscopo para el fin de semana*

Aries: se hace indispensable un buen chequeo médico. Sorpresa: un reconocimiento que no esperabas te dará dinero extra para llegar bien a fin de mes.
Tauro: flores, bombones, una buena piña. Algo vas a ligar.
Géminis: piropos. “Qué buen culo”, es, probablemente, el elogio que se te hará moda.
Cáncer: un amigo se despide para siempre. Libra es un buen signo para comenzar una nueva relación.
Leo: herencia inesperada. El dinero no hace la felicidad, pero ayuda a conseguir minitas, comprarte ropa, viajar, etc. Aprovechalo.
Virgo: un miércoles de primavera saldrá el 74 a la cabeza o a los premios. Jugale, no son tantos días.
Libra: el trabajo que esperabas, por fin va a llegar, aunque no para siempre. Dejá el culotte, te afea; elegí algo más diminuto.
Escorpio: es un varón! Felicitaciones! El dicho del signo: "A la larga, todo tarda más que a la corta".
Sagitario: el amor que se fue, va a volver pronto. Es tu decisión darle una segunda oportunidad.
Capricornio: viaje para refrescar mente y cuerpo es lo más recomendado para terminar el año de mejor manera. Te va a ir bien.
Acuario: problemas en la vista. Buen sexo hasta noviembre (pero cuidate, siempre.
Piscis: fin de semana ideal para quedarse en casa. A pensar en el trabajo. Es hora de tomar decisiones.

Fuente: HoJota*2




*HoJota se tomará vacaciones indefinidamente.


*2 Grupo de especialistas en futurología bautizado como Horóscopos Jota, integrado por dos astrólogos, una cosmetóloga, un antropólogo, un librero del Parque Rivadavia, el ginecólogo de Erica Rivas y dos eunucos con poderes sobrenaturales.
*3 El porcentaje de probabilidades de error, esta semana, es de 29,56%.

11/9/08

Bajo tierra

Ayer tuve que hacer un trámite en el centro. Decidí, claro, viajar en subte. O hay una manera más rápida?

Mientras bajaba los escalones de la estación Acoyte, de la línea A, vi un importante caudal de gente en el andén. Antes de pasar la tarjetita magnética por el molinete, me cercioré: en la pantalla de TV se leía claramente que el servicio era "normal" y que el tren pasaba "cada cinco minutos".
Pagué.
Pasé.
Esperé.

Pasaron cinco, diez, quince, veinte minutos. Pasó un tren, lleno, llenísimo, que ni siquiera paró.
Cinco minutos más tarde, pasó otro: hasta las manos (como escribió Moi, o como me dijo alguna vez la Princesa Sukimuki, de tan pegados unos se violaban a otros incluso con la ropa puesta); igualmente subí, me acurruqué; cuidé mi espalda...

Fui hasta el final del recorrido, que termina en Plaza de Mayo, y fui siempre amontonado.

Después de hacer el trámite, cambié de línea: fui hasta la D, para llegar hasta la estación Aguero, a unas cuadras del consultorio del psicólogo que me trata por culpa de éstas y otras derrotas.

También había bastante gente esperando en la línea D. Aguardé cinco minutos; nada. Otros cinco; nada. Otros cinco... Llegó el tren, repleto de gente. Me acurruqué. Viajé como ganado hasta Aguero y tuve que ocupar los primeros minutos de sesión en descargar este fastidio.

A esa altura ya había llegado a una conclusión, que ayer compartí con el analista y hoy lo hago con el resto de la humanidad: mientras nosotros estamos llegamos tarde al trabajo, al colegio, a la facultad, a ver a nuestra pareja, a comer con amigos, a visitar a la tia Pocha, a comprar un kilo de asado, a realizarnos un control con el médico o a charlar de la vida con el psicólogo, hay alguien, una o más personas, que se está cagando de risa de nosotros, una manga de perdedores sin cura.

10/9/08

Son perdedores

  • Los que aprenden a tocar la guitarra sólo para levantarse minitas
  • Los que andan por la calle/colectivo/subte con un libro bajo el brazo para hacerse los cultos
  • Los que fuman tomando el cigarrillo con las yemas de los dedos índice y pulgar
  • Los que van al gimnasio a partir de septiembre para sacar músculos pensando en el verano
  • Los que dicen que entraron al Facebook para ver lo que era y siguen ahí
  • Los que pasan por tu blog diciendo 'me gusta mucho tu blog, te mando un beso', y hacen lo mismo con todos los blogs


He dicho

8/9/08

Dale gas

Vacaciones de invierno. Ah, qué recuerdos.
En realidad, nunca me gustaron las vacaciones de invierno, me resultaron tristes, aburridas, opacas, grises. Y gran parte de ese sentir se lo debo a un pequeño incidente que vivimos, en familia, hace muchos, muchos años.
Habíamos ido, junto con otras familias amigas, a Mendoza. Frío, mucho frío. Parábamos en una suerte de apart hotel, o eso recuerdo, que tenía dos cuartos y un solo baño. Una noche, hacíamos 'fila' para ir a bañarnos antes de salir a cenar. Después de pasar G y yo, entró papá. Como el baño tenía la pileta -con su respectivo espejo- dividido del resto, después de la ducha quedó afeitándose. Mi mamá, a punto de entrar, tuvo una breve charla conmigo.
-Qué te pasa?
-Me siento mal, estoy como cansado.
-Bueno, andá a acostarte un rato a la cama, cuando salgo te despierto.
-Bueno.

Oí que mamá cerraba la puerta del baño y no llegué a la cama. Me desplomé en el piso. A los pocos segundos, G cayó detrás mío.

Todo lo que sigue me lo contaron una y mil veces. Papá salió del baño y encontró a sus dos hijos desmayados en la alfombra y un olor a gas que se hacía insoportable. Corrió manteniendo la respiración, apagó la llave de la estufa y alcanzó a abrir la ventana antes de desmayarse y dejar colgado medio cuerpo hacia afuera. Como en las películas; a punto de caerse.

El panorama que encontró mamá fue un tanto más desolador: sus dos hijos y, a la vez, su marido desmayados. El olor a gas era más tenue, pero se sentía. Mamá abrió la puerta de la habitación y gritó por el pasillo buscando ayuda. Volvió al cuarto y descolgó a papá de la ventana. Después, me arrastró hasta el pasillo. Y llegó la ayuda.

Cuando recuperé algo de conciencia, estaba en otro cuarto, uno desconocido, recostado y con mamá preguntándome cómo me sentía. Después, recuerdo un tubo de oxígeno dándome buen aire en un hospital mendocino, con papá y G al lado.

"Y claro, esas estufas están prohibidas por ley", contó después un encargado del apart, sin detenerse en un detalle: nadie avisó que no podían usarse, no había carteles, nada.

Si mi memoria no está fallando (de nuevo), nos mudamos esa misma noche a un hotel y seguimos, un tanto tensos, el resto de las vacaciones.

Nos salvamos de milagro. Y me quedaron un par de sensaciones: un importante miedo a las llaves de gas (casi maniático) y un odio absoluto a las vacaciones de invierno.

Sabrán entender...

7/9/08

5/9/08

Horóscopo para el fin de semana

Aries: a las 3 de la mañana del domingo vas a estar mal, muy mal. No hay nada que hacer para cambiarlo
Tauro: el tipo del fin de semana pasado tenía alguna enfermedad venérea. Si no te cuidaste, hacete un estudio. Si te cuidaste, bien hecho: hacelo siempre.
Géminis: si no te entra el pantalón, no se achicó con el lavado; aflojá con el dulce de leche, las pastas y los fiambres. Una muela te da un sustito.
Cáncer: despedite de tu artefacto electrónico favorito. Va a fallar. El cortacorriente es fun-da-men-tal.
Leo: dejá de buscar el horóscopo y dedicate a laburar. Nada te va a salvar de estudiar y trabajar como la vida manda, pero tu número es el 88…
Virgo: dolor de oído. Una sorpresa estará esperando en la puerta entre lunes y martes.
Libra: la prostitución es un viaje de ida. Si te subís, avisame por mail y nos vemos en la estación.
Escorpio: el agrandador peneano no va a dar resultados. Querete como sos, tal vez consigas una que lo acepte así, chiquito.
Sagitario: no te gastes en estudiar para este examen, te va a ir mal. Preparalo con todo para la próxima.
Capricornio: si este fin de semana te dice que va a avisar, miente. Advertilo. Calambres.
Acuario: alegria nao tem fim. Problemas estomacales te tendrán gran parte del fin de semana en el baño, pero al menos te harán adelgazar.
Piscis: si no querés terminar con la panza en las rodillas, decile No a Terrabusi. No te ama; aceptalo.



Fuente: HoJota*







*Grupo de especialistas en futurología bautizado como Horóscopos Jota, integrado por dos astrólogos, un remisero de Longchamps, un antropólogo, un librero del Parque Rivadavia, el ginecólogo de Marixa Bali y dos eunucos con poderes sobrenaturales.
*El porcentaje de posibilidades de error, esta semana, es de 51,1%.


4/9/08

Descanso

A pedido del público*, MdP! se tomará un día de vacaciones, durante el cual seguramente reflotarán las anécdotas, los despilfarros de salud y los papelones. Mientras, para que no se queden sin nada, el Comité de Difusión de MdP!* decidió volver a emitir el primer post de este blog. Se titulaba Un viaje de ida

No hay mejor manera de comenzar que con una historia de amor. De esos amores que no son, para ser sincero, amores. Tienen más que ver con la obsesión pasajera, calentura del momento, estar en el día y en el lugar correctos (o equivocados). Son amores que funcionan, por lo general, como meras anécdotas. Pues bien, éste es uno de esos amores...
Julio de 2007. Canadá. Toronto. Estaba en Union Station, la estación central de trenes de la ciudad, esperando el que iba camino a Oshawa. Ahí estaba con atuendo turístico, la mochila cargada de folletos, cámara de fotos, libro, reproductor de mp3, papeles varios, lapiceras. Y ahí apareció ella. Morocha, pelo largo, ojos marrones pero encendidos. Nariz prominente, atractiva, seductora. Su mirada ya era suficiente, pero tenía más. Dos buenas razones para mirar el escote, piernas perfectas y un vestido verde, cortito, de algodón, que realzaba su figura. Una bestia. Un bombón.
Llegó el tren. Dejé subir a toda la gente. Ella había ido hacia otra puerta. Cuando pensé que no quedaba nadie más que yo, apareció por detrás: "Please", le dije en perfecto inglés, señalándole la entrada. Sonrió. Pasó.
Se ubicó en el primer piso del tren. Yo también. Me senté del otro lado del pasillo, en la misma fila que ella. Saqué el libro. Comencé a leer. Ella también. Tenía una versión de Cien años de soledad, en inglés, libro que yo había leído unas seis veces (no recuerdo cuál tenía en mis manos en ese momento). Cada tanto levantaba la vista (no ella, sino yo) y encontraba la suya en mis ojos. Lindo momento, lindo.
Pasó una estación. Y otra. Y otra. Qué hago? Cómo le arranco un tema de conversación con diez o veinte palabras mal pronunciadas en inglés? Y si le escribo algo?
Ella de a ratos sonreía mientras yo, en una libreta, garabateaba frases en inglés al estilo "you are very beautiful", de segundo grado.
Otra estación. Y otra. Qué hago?
Terminé la carta. Ella me miraba, se sonreía. Estiraba sus piernas sobre el asiento de adelante. Sabía que la miraba. Faltaban dos estaciones. Releí la carta. Decía algo así: "Hola, me llamo Jota, soy de Argentina. Lamento no decirte esto personalmente pero mi inglés es patético. Sos muy linda. Me quedo en Canadá diez días más, si tenés ganas de salir a tomar algo con alguien que no habla mucho inglés, llamame o escribime. Ah, muy buen libro". Recuerdo que le nombré algún personaje del libro (Aureliano Buendía, creo). Antes de bajarme, me acerqué. Le dije "hi!", le di la carta ("it's a present for you") y bajé.

Todavía me sigo preguntando qué me llevó a hacer semejante estupidez.
Todavía me sigo preguntando, también, por qué no me contestó. Habrá sido mi inglés patético? Mi cara? Habrá perdido el papelito?
Quizá haya sido el simple destino de un perdedor.


*1 Yo
*2 Yo

3/9/08

Sesenta millones y ninguna flor

Como más de un millón de perdedores de la Argentina, yo también tengo equipo de Gran DT. Pero no uno, sino tres, ya que sumé familiares a mi adicción de momento (hoy el Gran DT, mañana será otra cosa).
El que considero mi equipo, aunque los tres lo sean, tuvo una actuación... llamémosle triste: 53 puntos, que me ubican en la posición 482 mil y pico. Gracias a que Palermo se lesionó, puse a Viatri -leí que podía jugar-, quien me sumó algunos puntos decentes; si no, caía en mayor desgracia. Igualmente, en la liga de amigos estoy cuarto de cinco infelices. Mis amigos saben mucho más de fútbol que yo, sin ninguna duda. Y lo demuestran. Uno hizo como 70 puntos. Yo pensé que no se podía. Y eso que gastó, como todos, 60.000.000 de imaginarios pesos. Qué locura: si los tuviera en serio no usaría ni uno solo en algo relacionado con el fútbol.

Como siempre se puede estar mejor, otro de mis equipos alzó mi performance: 57 unidades, tristísimo otra vez, pero mejorando hacia la noche. Subí más de 100.000 escalones en la clasificación general de la cuarta fecha. Tantos mediocres hay?
Lógicamente, así como siempre se puede estar mejor, yo generalmente puedo estar peor: mi tercer equipo hizo 45 puntos, deambula por el puesto 690.000 y, hay que reconocerlo, no tiene muchas chances de mejorar. No pienso hacer cambios, ni en pedo gasto equis pesos más IVA para hacer transferencias y poner a un tal Jairo Castillo en lugar de otro tal Pablo Calandria, "que no existe", me dice un compañero de trabajo. "No sé, juega en el Lobo jujeño, le tengo toda la fe en este torneo", le explico. Y se ríe.

Da igual. Nunca gané nada. Pero estoy contento, al menos, por tener mi lugar en el banco.
Lo que me gustaría saber es si soy el único que armó equipos tan pedorros. Cuántos puntos suman los bloggers normales? Bueno, si es que hay bloggers normales...

2/9/08

Homeo sapiens

Como ya todos habrán leído antes, y si no lo hicieron, lean primero acá y después acá, el remedio que me recetaron para curar de una buena vez la urticaria autoinmune me costaba más caro que hacerme un transplante de vida y reaparecer en un cuerpo sano. Por ende, volví a la idea de probar con homeopatía. Mi homeópata, recomendado por amigos que gracias a él dejaron de padecer diversas dolencias, me dio turno para... dentro de un mes y medio. Dicen que vale la pena esperar por las cosas buenas. Y mientras?

Entonces, me dije: "Pibe aprovechá, sos joven, y me fui al cine a ver una de terror". No, eso no era.

Entonces, me dije: habrá otros/as homeópatas, no? Mi vieja amiga Pao, blonda novia de la escuela pimaria, me recomendó un par. Llamé a una, casualmente vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Hompeopatía, o algo por el estilo. Era el teléfono de la casa. Su marido, a quien llamaremos Pepe, me dijo que la primera consulta salía 250 pesos!!!!!!! Y a partir de ahí -a no preocuparse, habrá pensado Pepe-, bajaba a 150.

Insisto: antes de pagar eso, que me cambien de piel. O me pego un cianurazo y se acaban todos los problemas. Digo, no es cuestión de ser una rata con la plata: pero no me sobra. Y no es que me esté muriendo, no es de vida o arpa. O eso creo.

La médica 'mágica' china que me recomendó mi amiga Cora nunca me atendió. Una pena: dicen que con un tecito medio raro te cura hasta la cara de boludo. Ahora, mientras me rasco escribiendo estas líneas, tengo otro papelito con otro teléfono de otra homeópata que otro amigo me recomendó por consejo de otro amigo suyo. Creo que llamaré hoy.

En fin, otra vez todo empieza de nuevo. Y yo sigo acá, pensando si realmente todo esto vale la pena. Ya que están leyendo atentamente, les pido consejos:
  • Pago lo que vale el remedio y me arriesgo a todo (precio y efectos adversos).
  • En vez de ir una vez al psicólogo, voy cuatro (y me saldrá más caro que el remedio, claro)
  • Espero a mi homeópata
  • Voy a otro, cueste lo que cueste
  • Consulto con una bruja
  • Me rasco
  • Me tomo vacaciones (esperando que la urticaria también se tome unos días)
  • Ya tenés las bolas llenas de leerme, pensás que soy un hipocondríaco insoportable y que no hay nada que pueda hacer, ya que estoy condenado a consolidarme como el perdedor de la historia
  • Otra opción?

1/9/08

Y, no sé... manejalo

Eso de levantarse a las 7.30 sin motivo, por un ruidito del edificio, trae sus consecuencias. Una: que necesite imperiosamente dormir la siesta. Por eso el sábado decidí tirarme un ratito, al menos una hora, antes de ir a trabajar. Mientras reposaba sin poder dormir realmente, sonó el teléfono. No atendí. Sonó otra vez. No atendí. No dejaron mensaje en el contestador.
Una vez levantado, sonó nuevamente: era un número de Santa Fe.
-Hola, que tal, quería hablar con Jota?
-Sí, soy yo.
-Ah, qué tal, mirá, te llamo por el tema del auto que me vendiste.
-Eh, qué auto?
-El Falcon verde.

En ese momento pensé que era una joda, pero no le sacaba la voz a la mina. Seguí.

-No, mirá, yo no tengo, tuve ni tendré ningún Falcon verde...
-Vos no sos Jota? (y dice mi nombre, segundo nombre y apellido, deletreados claramente)
-Sí, pero ni aunque quisiera podría tener un auto, porque tampoco sé manejar...
-jajaja (se ríe de la ocurrencia). Pero vos cómo te llamás?
-Vos con quién querés hablar?
-Con Jota.
-Soy Jota, pero no tengo ni tuve auto!
-Lo que pasa es que en la cédula verde está tu nombre y llamé a Telecom para que me pasen tu número porque tengo un problema con el auto que te compramos.
-A ver, señora. No le vendí ningún auto porque nunca tuve un auto! Me dan vuelta y sólo se me cae la pelusa del ombligo, no tengo nada que vender.
-Bueno, qué casualidad que te llamás igual. Habrá otro Jota?
-Y no sé, habrá otro Jota.
-Bueno, disculpá, eh! Chau.
-Chau.

A la noche llamó otra señorita preguntando lo mismo, y le expliqué lo mismo. Y ahora me entró la duda: no me llamo Juan Pérez como para que haya otro igual. De hecho, no hay otro que se llame igual que yo en este país. Alguien me habrá faslificado el DNI y estará comprando autos y revendiéndolos bajo mi ignoto nombre? Me podrá pasar eso? Tanta mala leche tendré?

Por las dudas, ya llamé a la telefónica para pedir que me saquen de la guía. Si alguien me compró un auto que yo no vendí, al menos que no me rompa las bolas por teléfono...

Yo no me quiero casar... (II)

Después de un par de días de meditarlo con la almohada, decidí qué hacer con la señorita protagonista de un par de post atrás. En realidad, ...